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Qigong: Causas de las Desviaciones.

Qigong y sus desviaciones

 

Qigong y las causas de sus «desviaciones».

 

     El Qigong es una práctica para el cultivo de la salud dirigida a nuestras capacidades de auto regulación y al estudio de cómo controlar nuestra propia mente y comportamiento no siendo común perder el control de uno mismo en este tipo de prácticas.

     Sin embargo, algunos practicantes violan la ley natural y los principios de la práctica Qigong usando las Tres Regulaciones a ciegas y sin comprenderlas: esta es la causa principal que produce «las desviaciones».

 

 

Seleccionar una rutina inapropiada.

 

     Existen muchas escuelas diferentes de Qigong y también infinidad de rutinas. Algunas de estas rutinas, formas o trabajos poseen elementos positivos, pero también negativos.

     Si un practicante escoge una rutina o trabajo que implica elementos supersticiosos, las desviaciones pueden aparecer con mucha facilidad. Incluso si una rutina es excelente y muy extendida su práctica, puede no adaptarse bien a todas las personas.

     

     Los practicantes deben escoger las rutinas apropiadas de acuerdo su condición física y anímica y a las indicaciones de una persona más experimentada, ya que la elección inapropiada podría dar lugar a «desviaciones».

 

     Las personas con carácter inmaduro, demasiado extrovertidas o introvertidas, retraídas, sensitivas, suspicaces, caprichosas, con pensamientos poco lógicos o las fuertemente sugestionables, deberán centrarse, principalmente, en las rutinas de tipo dinámico.

     

     La condición de salud de los practicantes es también un factor importante a la hora de considerar la rutina o práctica Qigong apropiada. Por ejemplo, para las personas con hipertensión, las rutinas que inciden en ciertos puntos de acupuntura situados en la cabeza, como Yintang (3PC) y Baihui (20VG), pueden ser contraproducentes.

     De igual forma, las personas con hipotensión pueden tener problemas tales como mareos o incluso sufrir un síncope si focalizan la concentración en exceso sobre los puntos Yongquan (1R); o si un practicante con deficiencia de Yin y Fuego Hiperactivo practica la Pequeña Circulación Celestial(*) sin suficiente entrenamiento previo, puede provocar que Qi se precipite hacia la cabeza y causar desviaciones tales como dolor de cabeza, mareos, vista nublada, etc.

     Igualmente, la concentración excesiva o forzada en el bajo abdomen puede agravar los problemas de próstata en algunos hombres, o de menstruación dolorosa o abundante en algunas mujeres. (*) La respiración fetal o embrionaria es un nivel superior de la práctica respiratoria de la escuela taoísta en la que se respira como lo haría el feto en el vientre materno.

 

Método de práctica inapropiado.

 

     Para algunos practicantes de Qigong, las desviaciones se producen por la falta de una guía adecuada en su práctica. Algunas personas solo tienen conocimientos y entendimiento limitados sobre la técnica a seguir, fracasando así al tratar de manejar los métodos y entrenamientos por sí solos.

 

     Estas personas pueden estar confundidas a cerca de la técnica a aplicar durante la práctica de Las Tres Regulaciones, forzando su práctica, o transgredir el principio cardinal de progresión paso a paso, impidiendo que las cosas se desenvuelvan por sí mismas y sin forzarlas, siendo en la mayor parte de los casos la causa principal de la aparición de problemas y desviaciones.

     En el aspecto físico, si un practicante realiza sesiones muy prolongadas de Qigong, especialmente si se trata de rutinas de tipo dinámico, puede llegar a forzar las articulaciones, los músculos o los ligamentos, dando como resultado molestias y microlesiones que pudieran derivar en lesiones más graves si no se remedian a tiempo.

     Por otro lado, algunos ejercicios Qigong respiratorios tales como los de retención de la respiración o la práctica de la Respiración Embrionaria (Tai Xi), pueden disminuir el porcentaje de oxígeno en sangre del 98% al 80%, y si el practicante no logra aquietar el cuerpo y la mente, el oxígeno consumido resulta mayor, pudiendo causar hipoxia aguda cerebral.

     Otros síntomas como dolor de cabeza, mareos y vértigos pueden aparecer levemente en algunos casos, mientras que los casos más graves pueden presentar síntomas tales como respiración agitada, pulso irregular, presión sanguínea elevada, o incluso vómitos, convulsiones, alucinaciones (auditivas o visuales), o espejismos.

     Finalmente, demasiada tranquilidad puede conducir a la inhibición de una parte de la corteza cerebral, mientras que partes aisladas del cerebro permanecen sobreexcitadas, lo que puede causar desórdenes funcionales en la corteza cerebral.

 

     Los sabios chinos antiguos decían: “no focalizar demasiada atención y no practicar sin atención alguna. Demasiada atención conlleva apego al concepto, ninguna atención lleva a nada; entre la atención y la no intención se encuentra el maestro verdadero”.

 

     Esta es una premisa sobre la actividad mental durante la práctica del Qigong, e indica que no se debe aplicar ni demasiada atención, ni, por el contrario, ninguna atención.

     Sin embargo, ésto es difícil de lograr, ya que en la práctica muchas personas o se concentran demasiado, llegando incluso a obsesionarse, mientras que otras no son capaces de concentrarse en absoluto.

     Esto es debido siempre al tiempo que se ha dedicado a practicar y a la experiencia acumulada al respecto, corrigiéndose con el hábito de la práctica.

     Por ejemplo, demasiada atención sobre Dantian Inferior, por debajo del ombligo,  puede causar distensión o dolor abdominal; o concentración reiterada sobre Yintan (3PC), en el entrecejo, mareos o dolor de cabeza; o demasiada atención acumulada sobre Danzhong (17VC), en la mitad del pecho, angustia, respiración entrecortada, etc.

 

Estímulos psicológicos negativos.

 

     Mucha gente cree que la sensación de Qi es un signo de capacidad y de dominio; centran la atención en determinada parte del cuerpo para obtener la sensación de Qi, auto induciéndose.

     Después de largo tiempo de esta forma de auto inducción, incluso la persona menos sensitiva obtiene la sensación de Qi. Si un practicante sigue una guía equivocada en su práctica Qigong y se centra excesivamente en la concentración mental, aunque logre percibir la sensación de Qi, las reaccionas normales a la práctica se verán continuadamente reforzadas por un bucle de retroalimentación positivo, convirtiéndose finalmente en desviaciones.

     Las alucinaciones, ilusiones o espejismos ocurren igualmente debido a auto inducción, y pueden derivar en problemas mentales, en especial cuando elementos supersticiosos son involucrados en las prácticas.

     

     El objetivo de la práctica Qigong es sanar las enfermedades y promover la salud, sin embargo, algunas personas fascinadas creen que puede proporcionarles habilidades excepcionales tales como mirada penetrante o percepción extrasensorial.

     La auto inducción o la sugestión psicológica propia o proveniente de terceros sobre los estudiantes de Qigong inexpertos o susceptibles, pueden causar problemas graves de alucinaciones, sean visuales o sonoras, de espejismos, obsesión, etc.

 

 

Falsas motivaciones.

 

     El afán por obtener resultados o beneficios inmediatos, la búsqueda de habilidades sobrenaturales, el deseo de sentimientos placenteros durante la práctica, etc. hace que el Qigong a veces sea usado como herramienta para ganar dinero o acumular riqueza, para abandonar la realidad, y para dar de lado la moralidad.     

     Todos aquellos que violan los principios del Qigong para estos fines se dirigen y llevan irremediablemente a sus adeptos a la pérdida de control y la posesión espectral, también conocidas como “Dirigir Mal el Fuego y Entrar en el Infierno”.

 

Prevenir las desviaciones.

     En la prevención de las desviaciones, es más importante la prevención que el remedio. La llave es que tanto los practicantes como los profesores de Qigong estén preparados y tomen las medidas adecuadas a tiempo.

 

Consejos para los practicantes o alumnos.

  • Independientemente de su condición de salud, lo importante para los alumnos es escoger la rutina adecuada bajo la guía de un profesor competente que sepa orientarles y basándose en el carácter personal y la condición física de cada estudiante. Los estudiantes reflexivos no sobreestimarán nunca sus habilidades ni tomarán caminos erróneos basados en la superstición.
  • Los principiantes deberían tomar lecciones únicamente de profesores acreditados, siguiendo estrictamente y paso a paso los principios de base de la práctica Qigong. No se intentará aprender ejercicios únicamente a través de vídeos o ilustraciones; no se perseguirán los efectos ciegamente, y no se practicará únicamente con la idea de que una determinada enfermedad desaparecerá con la práctica.
  • Se mantendrá una mente sana y abierta y se establecerán hábitos de vida saludables y un ambiente cordial con el entorno, prestando atención igualmente al auto-cultivo personal y no solamente al aspecto o condición física. Evitar practicar bajo conflictos emocionales y evitar las motivaciones egoístas.
  • Procurar entender el Qigong al mismo tiempo que se practica. Estudiar e investigar suficientemente a cerca del Qigong permitirá al estudiante, por sí mismo, distinguir lo verdadero de lo falso. Este es un principio básico para evitar desviaciones. Recordar que es aventurado repetir sin pensar y entender aquello que otros dicen, o creer resueltamente cualquier opinión vertida al respecto de la práctica del Qigong.

 

     Contactar siempre con el mejor profesor que sea posible encontrar. Si una reacción adversa se produce, tratar de remediarla bajo la supervisión de un profesional terapeuta. No ocultarla ni tratar de solventarla por uno mismo sin ayuda.

 

Consejos para los instructores.

  • No enseñar prácticas o rutinas que no se conocen bien pues, inevitablemente, conducen a los estudiantes a desviaciones de un tipo u otro.
  • Prestar atención debida a los efectos que las distintas rutinas y ejercicios producen en los estudiantes y realizar anotaciones al respecto a las que poder acudir posteriormente.
  • Enseñar de acuerdo a los distintos grupos de estudiantes, o individualmente, especialmente si se conocen antecedentes psíquicos médicos, o perciben personalidades inestables entre alguno de los alumnos.
  • Al principio, enseñar principalmente las rutinas dinámicas mientras se va obteniendo una idea de la personalidad y motivaciones de de cada estudiante antes de introducirle en las rutunas estáticas o meditaciones. Si algún estudiante se muestra supersticioso o acude con ideas preconcebidas, procurar mostrarle qué es realmente Qigong y cuáles son sus fundamentos reales.

 

     Un instructor cualificado de Qigong debería poseer conocimientos básicos de medicina y mantenerse alerta ante cualquier reacción adversa de sus estudiantes durante las prácticas. No permitir que estudiantes con reacciones especiales se crezcan con ellas, auto-engañándose, ni permitir que otros estudiantes que no las comprenden les alienten, pues es la mejor vía para desembocar en la desviación.

 

  • Hablar con los estudiantes y ofrecer abundante información al respecto del Qigong; corregir rápidamente cualquier desviación, modificando la rutina o incluso recomendando detener la práctica Qigong si es preciso.

 

Conclusión: cómo hacerlo bien.

     El problema más importante a la hora de remediar cualquier desviación en la práctica Qigong es distinguir las reacciones normales de las anormales, evitando tratar las reacciones normales como anormales. Se debe prestar especial atención a:

  • Evolución del síntoma.
  • Si el síntoma es controlable.
  • Localizar la causa del síntoma.
  • Severidad del síntoma y localización de otros factores relacionados.

     Si no es posible la diferenciación entre una reacción normal de una anormal, se recomendará detener la práctica y hacer una vigilancia más cercana, no descartando la realización de un chequeo médico si los síntomas se presentan graves o incontrolables.

     La mayoría de las desviaciones tempranas son perfectamente auto-ajustables. Por ejemplo, si una desviación está causada por la aplicación incorrecta de la técnica se podrá continuar la práctica con solo localizar el error y corregirlo prontamente. Posteriormente se podrá estudiar y profundizar más en la teoría del ejercicio en cuestión para comprenderlo mejor y poder aplicarlo adecuada y definitivamente.

     Se deberá siempre progresar paso a paso y sin impaciencia. Mantenerse serenos y bajar el nivel de auto-exigencia. No auto-imponerse presión ni metas inalcanzables.

     Al finalizar la práctica, auto-masajear el cuerpo, especialmente el tronco, la cabeza y los cuatro miembros, de forma que la energía o Qi no pueda quedar retenida en ninguna parte del mismo. Siguiendo estas premisas, cualquier desviación tenderá a desaparecer en poco tiempo.

 

     Aunque serias si llegan a instaurarse, la aparición de desviaciones graves en la práctica Qigong es, de hecho, muy poco común y nunca tan terrible como los practicantes pudieran pensar, por lo tanto, la mejor prevención y medicina para combatirlas es la comprensión de aquello que se practica y la guía insustituible de un buen profesor.

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